Ese momento en que decides que tu peque ya necesita un corte de pelo, y de repente te asaltan las dudas: ¿Se portará bien? ¿Se quedará quieto? ¿Será una experiencia agradable? Tranquilidad, que no cunda el pánico. Llevar a un niño a la peluquería por primera vez puede parecer un desafío, pero con la actitud y preparación adecuadas, puede ser una experiencia positiva y hasta divertida. Aquí te dejamos unos tips que te pueden ayudar:
1. Preparación previa: el secreto está en hablar y jugar
- Habla sobre lo que va a pasar: Explica en términos simples qué sucederá en la peluquería. Puedes decirle que el peluquero va a «cortar su pelo para que se vea genial».
- Juega a la peluquería en casa: Puedes jugar a cortar el pelo a sus muñecos o a peinarte tú frente a él para que se familiarice con la idea.
- Muestra videos o libros: Hay muchos videos y libros infantiles que muestran a otros niños yendo a la peluquería. Esto puede ayudarlo a visualizar lo que va a suceder.
- Haz una visita previa: Sí, llevarlo a la peluquería antes del día de la cita es una excelente idea. Esta estrategia le permitirá familiarizarse con el entorno y reducir el miedo a lo desconocido. Te cuento cómo puedes hacerlo:
- Familiarización con el entorno
- Exploración libre: Déjale caminar por el espacio, ver las sillas, los espejos y las herramientas (de forma segura). Esto le ayudará a sentirse más cómodo cuando llegue el momento del corte.
- Conocer al peluquero
- Presentación amistosa: El peluquero puede saludarlo, hablar con él y mostrarle de manera lúdica algunas herramientas, como la tijera o la máquina de cortar, para que no le parezcan intimidantes. Una demostración sencilla, como encender la máquina lejos de su cabeza, puede ayudar a que se acostumbre al sonido.
- Crear una asociación positiva
- Actividades agradables: Durante esta visita, pueden conversar sobre temas que le interesen, e incluso dejar que el peluquero le dé una golosina o un sticker, creando así una experiencia agradable y sin presión.
- Jugar o leer: Si la peluquería tiene una zona de juegos o libros, deja que interactúe con ellos para que asocie la peluquería con diversión.
- Reducir la ansiedad anticipatoria
- Menos sorpresa: Al conocer el lugar y al peluquero, el día del corte habrá menos elementos nuevos que puedan causarle ansiedad.
Consejos para la visita previa
- Mantén la visita breve: Unos 10-15 minutos son suficientes para que se familiarice sin aburrirse o sentirse abrumado.
- Sé positivo: Habla con entusiasmo sobre lo que están viendo y haciendo, destacando lo divertido y lo bien que se verá con su nuevo corte de cabello.
- Observa su reacción: Si notas que está cómodo y curioso, es una buena señal de que la experiencia será positiva. Si se muestra muy nervioso, podrías necesitar más de una visita antes del corte.
Esta visita previa puede marcar una gran diferencia, ayudando a que el día del corte sea más tranquilo y agradable para ambos.
2. Escoge el momento adecuado
- Evita los horarios en los que suele estar cansado o hambriento: Un niño bien descansado y alimentado tendrá más paciencia.
- ¿Y si lo llevo dormido o recién levantado?: Hay quien piensa que llevar a su hijo medio dormido o recién levantado a la peluquería puede parecer una solución para que esté más tranquilo, pero es una estrategia que tiene sus riesgos. Aquí te explico las ventajas y desventajas para que puedas decidir lo que es mejor para tu hijo:
Ventajas
- Menos energía: Si está medio dormido, podría estar más calmado y menos inquieto, lo que podría facilitar el proceso.
- Reducción de la ansiedad: Estar un poco somnoliento podría ayudar a que no se sienta tan ansioso o sobreestimulado por la experiencia.
Desventajas
- Irritabilidad: Los niños a menudo están más irritables cuando están cansados o recién despertados. Esto puede hacer que se frustren más fácilmente o que tengan una reacción negativa si no quieren ser molestados en ese estado.
- Confusión y miedo: Si se despierta completamente en un entorno desconocido, rodeado de ruidos y personas extrañas, podría sentirse desorientado o asustado.
- Asociación negativa: Si la primera experiencia en la peluquería es incómoda porque estaba somnoliento o molesto, podría asociar la peluquería con esas emociones negativas, dificultando futuras visitas.
Recomendación
Es mejor que tu hijo esté en un estado de ánimo positivo y alerta, pero no sobreestimulado, cuando lo lleves a la peluquería. Idealmente, deberías elegir un momento en el que esté bien descansado y alimentado, lo que generalmente significa evitar los momentos justo después de despertarse o cuando esté demasiado cansado.
Si tu hijo suele despertarse de buen humor, podrías considerar llevarlo poco después de una siesta o cuando se levanta por la mañana. Si, por el contrario, se despierta gruñón o le cuesta adaptarse al estar medio dormido, es mejor dejar que se despierte completamente y esté activo antes de la visita.
En resumen, es importante que se sienta lo más cómodo y seguro posible durante su primera visita a la peluquería, y estar completamente despierto y en un buen estado de ánimo es clave para eso.
3. Involúcralo en la elección
- Déjale elegir un juguete o libro para llevar: Algo que le guste pueda servirle de distracción mientras está sentado.
- Déjalo elegir su peinado: Si tiene la edad suficiente, ofrecerle opciones puede hacerlo sentir más en control.
4. Escoge una peluquería especializada en niños
Estas suelen tener un ambiente más acogedor y adaptado, con sillas en forma de autos, pantallas con caricaturas, y peluqueros acostumbrados a trabajar con niños inquietos.
5. Ofrece recompensas y elogios
Usa refuerzo positivo: Dile lo valiente que es y lo bien que lo está haciendo. Puedes prometerle una pequeña recompensa después de la visita, como su merienda favorita o ir al parque.
6. Mantén la calma y sé paciente
No lo fuerces: Si muestra resistencia, intenta calmarlo en lugar de forzarlo. A veces, es necesario dar pequeños pasos.
7. Haz la experiencia corta y agradable
Empieza con cortes sencillos: Para la primera vez, opta por un corte rápido y sencillo para que la experiencia no sea demasiado larga.
8. Plan de escape
Ten un plan B: Si sientes que está demasiado nervioso, no tengas miedo de posponer la visita. Es mejor intentarlo de nuevo otro día que forzarlo y convertirlo en una experiencia negativa.
Con estos sencillos pasos, la visita a la peluquería puede ser mucho menos estresante y, quién sabe, hasta divertida. Recuerda, cada niño es único, así que observa sus reacciones y adapta el plan según lo necesite. ¡Y que viva el nuevo look de tu peque!